Ermita de San Sebastián
DESCRIPCIÓN:
Frente a la localidad de Viguera, en una de las oquedades que se abren en las peñas, se encuentra una ermita, pequeña joya medieval, poco conocida, que en los años cincuenta se encontraba semiderruida. Afortunadamente fue recuperada, aunque actualmente se gestiona su restauración definitiva y el acondicionamiento de su acceso.
La Ermita es de planta rectangular con continuidad del presbiterio con el ábside semicircular y construida en mampostería.
Posee unas dimensiones de 4,50 x 8 metros. Todo indica que su estructura original fue modificada en el siglo XII, cuando se cubrió con bóvedas de cañón y se dotó al ábside del perfil semicircular y cubierta de cuarto de esfera. Apoya esta hipótesis la presencia de dos nichos laterales que tuvieron uso litúrgico antes de que se abrazase el rito romano. Su aspecto exterior es de gran humildad, dada la utilización de mampostería como material, pero, al mismo tiempo, nos provocará cierta sorpresa, ya que no posee la habitual cubierta de tejas y podemos ver el trasdós de las bóvedas.
ORIGEN
El origen de esta iglesia se sitúa en el siglo X. Se trata, por tanto, de una construcción prerrománica, realizada por los cristianos tras la reconquista de estas tierras. Se considera a la ermita como oratorio de un centro eremítico cuyo origen se puede remontar a antes de la invasión musulmana. Hay, por el contrario, quien la considera como una iglesia castrense dependiente de la fortificación situada en las cercanías, ya que por su pequeño tamaño no podría satisfacer las necesidades de una comunidad monástica.
FRESCOS ROMÁNICOS
Su interior posee unos frescos románicos arcaizantes del siglo XII, por desgracia el tiempo y el vandalismo no han permitido su conservación óptima y son apenas perceptibles. El tema de la mayoría de las pinturas que decoran sus paredes se basa en el relato bíblico del Apocalipsis: «El trono escoltado por los vivientes», «El Cordero Místico y un ángel con incensario», «Los 24 ancianos con cítaras y copas». Además, otras imágenes aisladas: «Caballero con indumentaria guerrera», «Orante», «Obispo con su cortejo», «Maiestas Domini» dentro de una mandorla y rodeada de ángeles, «Figuras de un rey y una reina», que algunos identifican con Ramiro Garcés y su esposa, que, con el título de monarcas de Viguera, reinaron en los valles del Iregua y Leza en la segunda mitad del siglo X.
Las pinturas se han relacionado con representaciones de las miniaturas mozárabes de los siglos X y XI de los escritorios de San Millán de la Cogolla y San Martín de Albelda. La ermita de San Esteban de Viguera es un ejemplar único del arte y la historia de La Rioja.
ACCESO
Actualmente, se accede a la Ermita de San Esteban desde la carretera N111 por una senda en dirección perpendicular a dicha carretera y al río Iregua. Por esta senda se salva el desnivel existente entre la carretera y la Ermita de unos 75 m, lo cual provoca un desnivel muy pronunciado.